domingo, 22 de noviembre de 2009

UNA HISTORIA ALTERNATIVA



Algo estaba cambiando en la escena musical estadunidense cuando el director Cameron Crowe escogió Seattle para rodar Singles. En ese entonces, a principio de los noventas, el grunge estaba a punto de explotar. Discos como Nevermind de Nirvana, Badmotorfinger de Soundgarden, Ten de Pearl Jam o Dirt de Alice in Chains, salieron durante el rodaje de esta película. En ese momento nadie podía haber predecido el éxito aclaparador que tendrían estás bandas, hasta el punto en el que el grunge poco a poco terminó desbancando al heavy metal.
El año 1991 fue un año de transición. Si bien el viejo estilo rockero mantuvo su estatus mundial gracias entre otros a Guns N’ Roses con su Use Your Ilusion I y II, fue el sonido de Seattle el que estableció las bases de su revolución. Pero como en todas las revoluciones, sus artífices terminaron pagando por su éxito. Soundgarden se separaría, Pearl Jam entraría en el oscurantismo, Nirvana perdería a Kurt Cobain y Alice in Chains a Layne Staley.
Precisamente, de estas bandas, tres participaron del proyecto de Crowe en Seattle. No solo aportando su música, sino también ejerciendo de actores. Eddie Vedder, Stone Gossard y Jeff Ament se encargarían de interpretar el papel de los fracasados músicos de la banda del vocalista, mientras que Chris Cornell haría un pequeño cameo en una que otra escena. Por otra parte, Alice in Chains aparecía haciendo el papel de sí mismo, interpretando dos temas en vivos. Uno de ellos, Would?, que pronto terminaría en convertirse en uno de los temas más importante del grupo.
Desde luego que no es de extrañar que Crowe haya acertado escogiendo a estos músicos para salieran en la película, cuando todos eran desconocidos a nivel nacional y mundial. Si hay algún director experto en música, ese es Crowe, quien empezó a brillar en el mundo del espectáculo como periodista de la revista Rolling Stone. Crowe ya había publicado para Creem y para Circus, cuando Ben Fong Torres, editor de la Rolling, lo reclutó. En ese momento apenas tenía quince años y en corto periodo de tiempo lograría entrevistar a celebridades como David Bowie, Bob Dylan, Led Zeppelin, Alman Brothers, Eric Clapton y Neil Young.
Pero eso fue en la prehistoria. A finales de los ochentas Crowe ya había cambiado del todo el mundo del periodismo por el del cine, pero sin olvidarse de la música como eje de sus películas. Singles por ejemplo llegaría a incluir canciones que de alguna manera u otra marcaron a Seattle. Desde Hey Joe, interpretada por Jimi Hendrix, el guitarrista más famoso que ha producido esa ciudad, hasta un sonido más reciente, por no decir más moderno, como es el de Overblown de Mudhoney.
Sin embargo el núcleo musical más significativo dentro de esta banda sonora estaría ligado al pasado y futuro de Soundgarden y Perl Jam. Dos bandas que desde un primer momento se han apoyado mutuamente y que inclusive han llegado a fusionarse. Para la historia quedarán las sesiones de Temple of the Dog, una banda formada con elementos de las dos agrupaciones y cuyo sencillo más recordado sería Hunger Stirke en la que se puede escuchar a Vedder y a Cornell repartiéndose las estrofas.
Este proyecto nacería de un homenaje que el cantante y el baterista de Soundgarden le hicieron a Andrew Wood, cantante de Mother Love Bone, quien comenzando la década de los noventa moriría a causa de una sobredosis. Un suceso que también influiría sobre el fututo de Pearl Jam, ya que dos de sus miembros, Gossard y Amment, pertenecían a la banda de Wood, que terminó desintegrándose con la muerte de éste.
Cameron Crowe también se acordaría de esta formación en Singles, incluyendo Chloe Dancer/ Crown of Thorns como parte del antiguo testamento del grunge. Una verdadera joya en la que queda patente la combinación de armonía y agresividad que marcaría el sonido de Seattle y su clara oposición por lo banal. Todo un contrates con los valores que había elevado el Heavy Metal, con su despilfarro de cuero y de laca.
Otra de las atracciones de la banda sonora sería la primera versión de Spoonman de Soundgarden, la misma que años más tarde terminaría convirtiéndose en todo un éxito y que fue concebida exclusivamente para esta película. Chris Cornell partiría de este demo para incluirla en el álbum Superunknown. Además de esta canción también resulta interesante la colaboración de bandas de fuera de Seattle que terminarían resultando fundamentales en el grunge. Es el caso los Smashing Punkins, quienes utilizaron esta película como aparador de su tema Drown o el de REM, que aunque no pertenezca por completo a esta corriente, terminaría empacando sus maletas para establecerse en Seattle, igual que cuando Mozart cambió Salzburgo por Viena en busca de la verdadera libertad.