viernes, 21 de septiembre de 2007

LA CLASE OBRERA DEL ROCK



El carisma muchas veces lo ponen las estrellas, pero del voltaje, de eso a veces se tienen que encargar otros. Sin ellos, la historia de la música sería diferente. Y aunque sean matones a sueldo de algún líder golfo ansioso de conquistar la Bildboard, en parte, su sonido ha definido el rumbo del rock n’ roll. Lo hizo Bill Halley con sus Comets, Buddy Holly con los Crickets o Smokey Robinson con los Miracles.
Y es que en la memoria del gran público siempre quedará grabado el nombre de la banda con la que los grandes recorrieron el camino hacia la inmortalidad: Frank Zappa con The Mothers, Nick Cave con the Bad Seeds, Huey Lewis con The News y por supuesto, en la ficción, Ziggy Stardust con The Spider from Mars.
Tan determinante es el papel que han jugado estas bandas de apoyo, que en muchos casos, el que pone la cara para las portadas de las revista no consigue arrancar del todo con una carrera solista, hasta que no se atreve a editar un álbum que sea testimonio de su infidelidad con otros músicos. Le pasó a Tom Petty con Full Moon Fever cuando probó suerte sin los Heart Breakers, al igual que a Elvis Costello, quien a mediados de los noventas zanjó su colaboración con The Attractions.
Porque en muchas ocasiones, empezar de nuevo con otras bandas les ha empujado a embarcarse en proyectos con los que han alcanzado fronteras en su interior hasta el momento desconocidas por ellos mismos. En parte, fue lo que le pasó a Hendrix, cuando, conservando aún la estructura del trío, pasó de Experience a liderar The Band of Gipsys, reclutando a Bill Cox en el bajo y a Buddy Miles en la batería.
Y aunque en la mayoría de los divorcios definitivos o momentáneos entre la estrella y sus lacayos, se han traducido en más tiempo libre para las bandas, en otros casos ha pasado todo lo contrario. Por ejemplo, los chaperones de Springsteen, la E Street Band no se quedó de brazos cruzados durante los diez años en los que no estuvo bajo las órdenes del Boss, llegando a tocar con otros grandes artistas como David Bowie, Ronnie Spector, Swing, Ringo Star o Peter Gabriel, entre otros.
Pero quizás uno de los casos más curiosos de la música lo ha protagonizado The Band. Esta formación canadiense llegó a tener varios nombres, pero al final optaron por quedarse por el que todo el mundo los conocía: The Band, por ser en el momento los que acompañaban en el escenario a Bob Dylan. Pero aunque al principio eran reticentes a pasar a la historia del rock bajo este nombre, al final terminaron adoptándolo con orgullo. Y lo siguieron utilizando, inclusive después de haberse desligado del poeta de Minnesota, consiguiendo de esta forma un éxito increíble y ganándose una reputación enorme que los catapultó hasta la cima.