lunes, 25 de junio de 2007

Intoxicación en Mayúsculas


Evitando caer en el letargo de la rutina y a la vez sin más remedio que terminar cayendo de lleno, Clínica de Intoxicación, un nombre tomado de una banda imaginaria de rock' n roll, es un bosque oscuro de letras que muchas veces conduce por el camino de la autodestrucción.
Aturdido por la idea de un mundo obsesionado por curar y erradicar de raíz nuestras debilidades y pecados, el único alivio que encuentro entre tanta demencia es la música y la bebida. Sin embargo, ninguna de las dos son suficientes. Todavía veo predicadores en cada esquina, monstruos de mil cabezas, enanos retorcidos, carteristas mancos y viejas brujas con aliento de cafetera.
Algún día se volverá a adormecer la bestia que llevo en mi interior. Con suerte antes de que terminen de agrietarse todas las paredes de mi cuerpo, dejándome sin más ánimos que el de revolcarme en mi propia decadencia.
Por eso a partir de ahora solamente abriré mis oídos a los mensajes subliminales, a las letras satánicas y a los sacrificios encimas de los escenarios. Porque quiero consumirme lo más rápido posible, pero no a la velocidad de una microfusa, sino de una garrapatea.
Quiero despertarme en el jardín de lo excesos, donde ni la gula, ni la lujuria, ni la envidia, sean pecados capitales, sino simple y llanamente mandamientos.
Así, sin más pretensiones que ser pretensiosos, este blog de carácter contestatario y respondón será la metadona para todos aquellos para los que desvalijar un coche no es una profesión, sino un paso firme hacia la salvación.